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Misiones: se hallaron caracoles gigantes africanos Wanda

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) halló caracoles gigantes africanos (Lissachatina fulica) y nidos con huevos, en una vivienda particular de la localidad misionera de Wanda.

Los ejemplares fueron hallados por personal del Senasa en el marco de la atención de una denuncia de sospecha por parte del propietario de una vivienda familiar en la zona urbana de Wanda.

Esta localidad se ubicada a 70 kilómetros al sur de Puerto Iguazú, donde se detectó por primera vez la presencia de la plaga en el año 2010; lo que indicaría una posible dispersión de la especie. Ahora se deberá determinar si trata de un hallazgo aislado o si pudieron provenir desde el punto original del hallazgo.

A fin de disminuir los niveles poblacionales del caracol gigante africano, salvaguardar la sanidad vegetal y resguardar la salud pública, estos caracoles exóticos fueron eliminados.

Debido a que este caracol puede afectar la salud de las personas al transmitir parásitos, y también convertirse en importantes plagas agrícolas y afectar el medio ambiente, el Senasa recomienda:

-No tocarlos directamente con las manos, ni comerlos.

-Si se los toca accidentalmente, lavarse inmediatamente las manos; al igual que si se tocan superficies que pueden haber estado expuestas a su baba.

-En personas, evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente en ojos, nariz y boca.

-Lavar con agua potable las verduras, porque pueden haber estado expuestas a su baba.

-No utilizar los caracoles como carnada, mascotas o adorno.

-En zonas urbanas, no utilizar venenos químicos contra el caracol, ya que los molusquicidas son extremadamente tóxicos para niños, mascotas y la fauna nativa.

-En su propiedad, eliminar del jardín restos de madera, materiales de construcción o cualquier otro elemento que pueda servirle de refugio.

-Si detecta la presencia de caracoles gigantes africanos, puede tomarlos con guantes impermeables (látex), colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos, o introducirlos en un recipiente herméticamente cerrado con dos partes de agua y una de cloro, durante 48 horas. Luego, estos animales deben ser descartados de manera segura (enterrados).

-No permitir que los niños participen en la captura o jueguen con estos caracoles.

-No trasladar los caracoles a otras zonas. Tampoco plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.

En caso de detectar la presencia de esta plaga, se solicita comunicarse telefónicamente con el Senasa a la oficina de Eldorado, a través del teléfono: 03751-422331; correo electrónico: eldorado@senasa.gob.ar

El caracol gigante africano es considerado como uno de los caracoles terrestres más perjudiciales en el mundo porque presenta un gran potencial de dispersión debido a su alta plasticidad ante variables ambientales, una dieta polífaga (que es capaz de alimentarse de más de doscientas especies vegetales), elevada tasa reproductiva y ausencia de enemigos naturales que lo controle.

Es importante conocer que también existen caracoles terrestres nativos que no deben ser eliminados porque no representan un problema a la salud, a la agricultura y al medio ambiente. Por este motivo, durante la recolección se debe tener la precaución de no eliminar caracoles nativos.

Si usted tiene dudas de qué tipo de caracoles se trata (nativos o caracol gigante africano) no debe eliminarlos hasta que el Senasa realice la identificación del ejemplar. Para ello, debe enviar una fotografía al Senasa (dief@senasa.gob.ar) y su denuncia será atendida rápidamente.

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